Antony Flew fue durante 50 años un hombre que promovió el ateismo por razones científicas, pero ante la evidencia contundente del ADN, este hombre a decido reconocer a un Ser Superior como el creador único de la vida. Durante la década del 50s, los científicos creían que el ADN podía surgir de una serie de circunstancias accidentales en la antigua atmosfera terrestre.
Pero la mentalidad de los científicos ha cambiado y han tenido que reconocer que la vida es demasiado compleja para que surja por accidente, además que la primera y segunda ley de la termodinámica, hace más que imposible aceptar científicamente que la materia inerte se reorganiza de manera accidental en formas más complejas hasta que surja la vida sin intervención de inteligencia.
Científicos como James Watson o el ya mencionado Richard Dawnkins, han tenido que aceptar lo inevitable, "la vida no puede surgir de la chiripa o del azar". Pero como son ateos consumados, no pueden reconocer al autor de la vida, sino que prefieren buscar en fabulas las respuestas. Estos dos hombres de ciencia, han buscado la inteligencia superior de donde se origina la vida, como de origen extraterrestre. Pero esto no es más que un absurdo y una manera de alargar las cosas, pues, la siguiente pregunta que tendrían que responder estos hombres, es ¿Y quien creo a los extraterrestres que diseñaron la vida en la Tierra? Otra de sus teorías es que dicha vida viajó en un cometa que se estrello en la Tierra. Pero también es otro absurdo, la vida en la Tierra no es al azar, sino por cálculos precisos de los componentes del planeta y su distancia ente el sol. Además no hay evidencia científica de que la vida pueda viajar en asteroides o cometas sin sucumbir. Además aun cuando la vida viniera de otra parte del universo, eso no la hace accidental y sin propósito.
Por lo tanto Antony Flew no se anda con rodeos y él simplemente reconoce la existencia de un Dios capaz de hacer la vida. No cabe duda que el sistema laico no es otra cosa que un sistema de gobierno con sus propias creencias las cuales fomenta como verdades únicas, pero no los son, durante décadas el sistema laico nos ha enseñado que la vida es un accidente del cosmos, sin propósito y sin destino, pero eso es solo una creencia más SIN FUNDAMENTOS CIENTIFICOS.
Romanos.
1:20 Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa.
1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
1:21 Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido.
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