Para algunos ateos y agnósticos,
la ausencia de Dios es motivos racional y suficiente
para descastar la existencia de un Creador del Universo.
Los racionalistas solo razonan por una lado, el lado que les
conviene, y sin darse la oportunidad de razonar las Escrituras Sagradas,
comienzan hablar de la fe, como uno de los grandes defectos de
la humanidad. El aceptar a Dios por fe, es visto por los ateos y
racionalistas como algo que no tiene ningún sentido. Pero eso es
porque no conocen las Escrituras ni las quieren comprender. Conociendo a Dios y
conociendo como es el hombre, reconoceremos porque Dios quiso que
fuera la fe, el medio para llegar a él.
Pero ahora comencemos a razonar en serio y comencemos por
conocer al hombre:
El factor conveniencia.
¿Qué es un convenenciero?
Es aquella persona que solo se acerca a algo o a alguien
porque lo conviene. Usted a conocido casos de mujeres que se casan con un
hombre porque le conviene económicamente. ¡Creo que muchos verdad!. Conoce
casos de personas muy ricas que tiene muchos amigos y un gran amor, pero cunado
lo pierden todo, los amigos y ese gran amor se van también, ¡no es verdad!
Entonces porque nos hacemos tontos con respecto a Dios. ¿Acaso el hombre no actuaría
igual?
Imagínese usted que Dios se presentara constante mente
y directamente a la humanidad, diciéndoles "Todos aquellos que
crean en mi Hijo y lo obedezcan tendrán la vida eterna".
¿Cuanta gente lo haría por que le conviene? Dios es sabio, y no quiere convenencieros.
Dios busca verdaderos adoradores en espíritu y en verdad.
Se ha comprobado que en una empresa cuando el
supervisor pasa por las áreas de producción los empleados
mejoran mucho su rendimiento que cuando el supervisor esta ausente, Y cuando es
el mismo dueño de la empresa quien circula por
las áreas de producción, hasta los empleados mejoran su postura
y su conducta. También se ha observado que en una aula de clases, cuando el
maestre se ausente por unos minutos, la indisciplina de muchos sale a
relucir, y cuando el maestro regresa los alumnos vuelven a comportarse de
manera correcta. De igual manera la conducta de un hijo con sus amigos no es
igual si el padre esta presente a cuando esta ausente.
Por lo tanto, reflexionemos mas seriamente; ¿Quien es el
buen empleado, o el buen estudiante o el buen hijo?¿ El que se
comporta bien estando la figura de autoridad presente o cuando esta ausente?
Creo que la respuesta lógica, es que el mejor empleado el que trabaja
bien aun estando el supervisor o dueño ausente. El buen estudiante es el que se
comporta de manera disciplinada aun estando el maestro ausente, y el
buen hijo es el que se comporta de manera respetuosa con sus amigos aun estando
los padres ausentes. ¿Ahora comprende lo que Dios esta haciendo con la
humanidad? Los seres humanos dignos de lograr la vida
eterna serán los que aun estando Dios ausente se comportaron por fe,
de manera grata a Dios. El mismo Jesús lo dijo:
Ahora conozcamos a Dios y su postura.
Parábola de las
diez minas
19:11 Oyendo ellos
estas cosas, prosiguió Jesús y dijo una parábola, por cuanto estaba cerca de
Jerusalén, y ellos pensaban que el reino de Dios se manifestaría
inmediatamente.
19:12 Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver.
19:13 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
19:14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.
19:15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
19:16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
19:17 El le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
19:18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.
19:19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
19:20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;
19:21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
19:22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
19:23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?
19:24 Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.
19:25 Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
19:26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
19:27 Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.
19:12 Dijo, pues: Un hombre noble se fue a un país lejano, para recibir un reino y volver.
19:13 Y llamando a diez siervos suyos, les dio diez minas, y les dijo: Negociad entre tanto que vengo.
19:14 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que éste reine sobre nosotros.
19:15 Aconteció que vuelto él, después de recibir el reino, mandó llamar ante él a aquellos siervos a los cuales había dado el dinero, para saber lo que había negociado cada uno.
19:16 Vino el primero, diciendo: Señor, tu mina ha ganado diez minas.
19:17 El le dijo: Está bien, buen siervo; por cuanto en lo poco has sido fiel, tendrás autoridad sobre diez ciudades.
19:18 Vino otro, diciendo: Señor, tu mina ha producido cinco minas.
19:19 Y también a éste dijo: Tú también sé sobre cinco ciudades.
19:20 Vino otro, diciendo: Señor, aquí está tu mina, la cual he tenido guardada en un pañuelo;
19:21 porque tuve miedo de ti, por cuanto eres hombre severo, que tomas lo que no pusiste, y siegas lo que no sembraste.
19:22 Entonces él le dijo: Mal siervo, por tu propia boca te juzgo. Sabías que yo era hombre severo, que tomo lo que no puse, y que siego lo que no sembré;
19:23 ¿por qué, pues, no pusiste mi dinero en el banco, para que al volver yo, lo hubiera recibido con los intereses?
19:24 Y dijo a los que estaban presentes: Quitadle la mina, y dadla al que tiene las diez minas.
19:25 Ellos le dijeron: Señor, tiene diez minas.
19:26 Pues yo os digo que a todo el que tiene, se le dará; mas al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará.
19:27 Y también a aquellos mis enemigos que no querían que yo reinase sobre ellos, traedlos acá, y decapitadlos delante de mí.
En
esta parábola hay tres elementos importante para este tema, Primero
la ausencia de Dios, el "hombre noble que se va a recibir el reino"
representa a Cristo que se ausenta. Después los
"sirvientes" que representan a los creyentes y por ultimo sus
enemigos, los que no lo quieren y le aborrecen, estos representan a todos
lo in conversos que rechazan a Cristo.
Al final de
esta parábola habla del regreso del "hombre noble (Cristo)"
, que en su ausencia no todos sus siervos se comportaron como tenían que
hacerlo, y el ya presente les da a cada uno según sus obras, los que
se comportaron de manera correcta los premia, los que
no, tendrán perdida, y por ultimo a sus enemigos los condenará.
Otras parábolas que
nos ayudan a comprender la importancia de la "ausencia de Dios" para
ver como cada quien se comporta esta en Mateo 24: 44 al 51.
La ausencia de
Dios tiene un gran propósito, y como lo vimos en los ejemplos del empleado,
el estudiante y el hijo, no hay ningún merito comportarse
bien cuando la figura de autoridad esta presente, así también lo hace
Dios con toda la humanidad, el merito de la fe es grande, pues aun estando Dios
ausente, la persona por la fe rechaza las cosas corruptas que le conviene y las
que le dan placer insano por algo eterno que no es palpable. Su
ausencia hace que la conveniencia humana quede anulada y solo por la fe se
puede agradar a Dios.
Con ello, también
queda exhibido el gran error de la Iglesia Católica de sustituir la
fe como medio de salvación, por rituales como recibir los sacramentos, y
también queda exhibido el error de algunos evangélicos de una fe sin obras.
Por ultimo, Dios jamás
a demandado una fe ciega y sin fundamentos racionales. Si a usted le interesa
conocer fundamentos racionales para creer en la Biblia como palabra de Dios, pulse
aquí.
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