martes, 30 de octubre de 2012

El Aborto y la baja tasa de natalidad. Los grandes aliados del islam en Europa.



No cabe duda que las cosas caen por su propio peso, y todo en su momento queda al descubierto. Y eso es lo que esta pasando en Europa después de cuarenta años de liberalismo, de grupos socialistas y de izquierda que década tras década enseñaron que los antiguos valores judeo -cristianos eran solo un estorbo al progreso y a la libertad del hombre para vivir una vida plena y feliz.

Recordará usted estimado lector un sin numero de novelas, películas y series donde se mostraba el dilema ideológico entre liberales y conservadores y donde sin duda los conservadores eran los malos, los retrogradas, los hipócritas, los que no dejaban vivir con sus ideas arcaicas y anticuadas.

Década tras décadas  los medios de comunicación liberales fueron educando a las naciones de Europa a vivir una vida desenfadada, promoviendo primeramente la unión libre y viendo el matrimonio como una institución anticuada y detestable que atentaba contra la libertad del individuo, después con el contagio del comunismo y su aprobación del aborto, los socialistas y grupos de izquierda comenzaron a introducir la idea del derecho al aborto como parte del paquete de la liberación femenina, ¿Liberación de que? del matrimonio y de los hijos, de que otra cosa seria.

Y obviamente no olvidemos la promoción de los métodos de planificación familiar y el bombardeo ideológico de no tener muchos hijos para vivir mejor económicamente  y donde la Iglesia católica y otros grupos conservadores se opusieron a todas estas ideologías que atentaban contra la célula de la sociedad que es la familia, y donde hay que reconocer que los protestantes se hicieron mas a la idea de los liberales en ese sentido de tener menos hijos. Los grupos liberales acusaron a la Iglesia católica y a los conservadores de vivir en el pasado y de querer imponer sus antiguos valores de la familia que ya no iban de la mano con el progreso.

¡Recuerda usted todo eso!

¿Ahora que a pasado?

Pues ahora Europa sufre una de sus mayores crisis, y no me refiero a la económica, sino a la baja tasa de natalidad. Ante la destrucción de la familia y el matrimonio, un gran porcentaje de la población decide aun casarse y tener pocos hijos, o otro gran porcentaje de la población decide vivir una eterna soltería  donde la vida sexual se ve como simple entretenimiento  y los embarazos que se dan por esas relaciones sexuales insanas y por diversión terminan en abortos masivos, el resultado es una disminución considerable de la población, la cual es sustituida por inmigrantes de diferentes continentes. Pero dentro del grupo de inmigrantes, los que tiene mas hijos son los musulmanes, que en promedio tiene 6 a 7  hijos por familia.


Hace unos días atrás un grupo de Nacionalistas Franceses tomaron una Mezquita para protestar contra la políticas franceses de abrir las puertas a los inmigrantes islámicos y contra la proliferación de Mezquitas en suelo francés que están cambiando tanto la identidad, el entorno y el ambiente haciendo de Francia un país cada vez menos europeo y cada vez mas de ambiente y atmósfera islámica.


Entre lo que manifiestan estos nacionalistas franceses están los siguientes:

No queremos extra-europea  inmigración más, ni los edificios de las mezquitas en suelo francés. Desde las primeras oleadas de inmigración africana y la ley sobre la reunificación de las familias de trabajadores extranjeros en 1974, a nuestro pueblo nunca se ha consultado sobre las poblaciones con las que han de obligarle a convivir. La inmigración masiva transforma radicalmente nuestro país: según el reciente trabajo del INSEE (Instituto Nacional de Estadística), el 43% de los 18-50 años de edad de la región de París son inmigrantes o descendientes de inmigrantes. Un pueblo puede recuperarse de una crisis económica o una guerra, pero no de la sustitución de su población natal: sin francés, no hay más Francia. Es una cuestión de supervivencia: es por eso que todo pueblo tiene el derecho absoluto a elegir si quiere dar la bienvenida a los extraños y de determinar su prorrata.

Como verán estos nacionalistas son muy consientes de la sustitución poblacional que se esta dando en Europa, lo que no creo que estén muy conscientes es que esto es el resultado de una necesidad ante la baja tasa de natalidad en Francia como en el resto de Europa. Esto no es nada nuevo, el imperio Romano también sufrió los mismo y tomo la misma decisión  llenar el imperio con bárbaros  Y lo que voy a decirle lo tiene que analizar con mucho cuidado estimado lector, sobre todo si usted participa del ideal liberal y secular que gobierna nuestro mundo Occidental. El antiguo Imperio Romano también experimento una baja tasa de natalidad ¿Y adivine de que? de una decadencia moral, que los llevo a creer que el tener muchos hijos les implicaría vivir en la pobreza. La siguiente historia creo que le sonara conocida:



El papel de infanticidio y el Aborto en la decadencia pagana de Roma


por Emmet Scott, (octubre de 2012)
La sociedad romana que albergaba actitudes morales decadentes no vaciló en tomar medidas drásticas para tratar el tema de las relaciones esporádicas no deseadas, y la práctica del infanticidio estaba muy extendida y era común en el mundo clásico. (Véase, por ejemplo. William V. Harris, “Exposición Infantil en el Imperio Romano,” The Journal of Roman Studies , vol. 84 (1994)) Documentos oficiales romanos y textos de todo tipo ya desde el primer siglo, el estrés y otra vez de nuevo las consecuencias perniciosas de baja tasa de natalidad en  Roma . Los intentos del emperador Augusto para revertir la situación, aparentemente sin éxito, durante cien años más tarde Tácito comentó que a pesar de todo “la falta de hijos había prevalecido” (Tácito, Anales de la Roma imperial , iii, 25), mientras que hacia el comienzo del siglo II , Plinio el Joven, dijo que vivía “en una época en que incluso un niño se considera una carga para la prevención de las recompensas de la falta de hijos.” En todo el tiempo que Plutarco cuenta que los pobres no educan a sus hijos por temor a que sin una educación adecuada  crecerían mal (Plutarco, Moralia , Bk. iv) y por medio de las Hierocles siglo II afirmó que “la mayoría de la gente”, parecía negarse a criar a sus hijos por una razón no muy elevada [sino de] amor a la riqueza y la creencia de que la pobreza es un mal terrible. (Estobeo, iv, 24, 14) Se hicieron esfuerzos para desalentar la práctica, pero al parecer sin éxito: las tasas de natalidad se mantuvieron obstinadamente bajas y la población total del Imperio siguió disminuyendo. (¿No es exactamente lo que esta pasando en la actual Europa?)

Un factor importante y exacerbando en el segundo fue el hecho de que las niñas parecen haber sido particularmente no deseadas. Una famosa carta, que data del siglo I aC, contiene una instrucción de un marido a su mujer para matar a su hijo recién nacido, si resulta ser una chica:

Todavía estoy en Alejandría. … Ruego y suplico  cuidar de nuestro hijo pequeño, y tan pronto como recibamos los salarios, voy a enviarle a usted. Mientras tanto, si (buena suerte a usted!) Dará a luz, si es un niño, deje que  viva, y si es una niña, la  exponga. (Lewis Neftalí, ed. “Papiro de Oxirrinco 744,” La vida en Egipto bajo el dominio romano (Oxford University Press, 1985), pp 54)

Además del infanticidio los romanos también practicaban formas muy eficaces de control de la natalidad. El Aborto también era común, y causó la muerte de un gran número de mujeres, así como la infertilidad en muchos otros, y se ha hecho cada vez más evidente que la ciudad de Roma nunca, en cualquier etapa de su historia, tenía una auto-sostenible población, y los números los  tenían que reponer continuamente por los recién llegados del campo. (Para una discusión, véase Rodney Stark, el surgimiento del cristianismo: Una historia sociólogo reconsidera (Harper Collins, 1996), pp 95-128)

En su estudio mordaz de la historia social de Roma durante estos siglos el sociólogo Rodney Stark se preguntó cómo el Imperio sobrevivió tanto tiempo como lo hizo, y llegó a la conclusión de que sólo lo hizo a través de la importación continua de los bárbaros y semi-bárbaros. Lejos entonces de ser una amenaza, los “bárbaros” eran vistos como un medio por el cual Roma podría hacer asistencias de mano de obra. El problema era que ni bien estos últimos se establecieron dentro de las fronteras imperiales adoptaron actitudes romanas y vicios. (¿No es lo mismo que esta haciendo la actual Europa con los inmigrantes islámicos?)

Es muy posible que, para el final del primer siglo, los únicos grupos en el imperio que iban en aumento por el proceso demográfico normal eran los cristianos y los judíos, y los dos eran virtualmente inmunes al contagio de actitudes romanas. (Las consecuencias de descristianizar Europa y paganizarla con el humanismo secular, ha dado como resultado volver al antiguo problema de la baja tasa de natalidad)

Teniendo esto en cuenta, varios escritores en los últimos decenios han sugerido que la adopción de Roma del cristianismo en el siglo IV pudo haber tenido, como uno de sus objetivos principales, la detención del descenso de la población del imperio. Los cristianos tenían familias grandes y se caracterizaban por su rechazo del infanticidio. En tanto, la legalización del cristianismo de Constantino puede tener la esperanza de revertir la tendencia de la población. También fue, en algún grado, sólo reconocer lo  inevitable. (Ibid., pp 95-128) que  los cristianos finales del siglo III ya estaban la mayoría en algunas zonas de Oriente, sobre todo en algunas partes de Siria y Asia Menor, y aparentemente eran el único grupo (aparte de los Judíos) registrando un aumento en muchas otras áreas. Esto se logró tanto por la conversión y la demografía simples. Los Judíos también, en ese momento, fueron un elemento significativo de la población del imperio – y por la misma razón: Ellos, al igual que sus primos cristianos, aborrecían la práctica del infanticidio y el aborto.Se ha estimado que para el inicio del  siglo IV  los Judíos habían formado hasta una décima parte de toda la población del Imperio. Independientemente de si Constantino legalizó el cristianismo por lo tanto, parece que con el tiempo el Imperio se habría convertido en cristiano, en cualquier caso.

La cuestión para los historiadores fue: ¿Se conjetura de Constantino  en un  juego probar correcto? ¿La cristianización del Imperiopodría  detener el declive? A primera vista, la respuesta parece ser “¡No!” Después de todo, menos de un siglo después, la misma Roma fue saqueada por primera vez por los godos y, a continuación, varias décadas más tarde, por los vándalos. Y el año 476 el Imperio de Occidente se disolvió oficialmente. El consenso general, entonces, desde hace tiempo, ha sido de alguna manera que el cristianismo no logró detener la caída demográfica en Occidente, aunque se admite que ciertamente lo hizo detener en el Este, donde la civilización floreció como nunca antes en el  quinto y sexto siglos. El Imperio bizantino de este tiempo, ahora está claro, experimentó una edad de oro, con ciudades y pueblos y poblaciones en expansión dramática de vivienda muy por encima de cualquier cosa experimentada durante la  época de los Césares. El Oeste fue cristianizado a más tardar el Este, y, en cualquier caso, una parte más rural y menos desarrollados del mundo, incluso en el apogeo del poder imperial de Roma. Sin embargo, la evidencia ha comenzado a emerger que, incluso en el cristianismo occidental hacia atrás llevó a un renacimiento, un renacimiento que coincide precisamente con la adopción del cristianismo. Así, Irlanda experimentó su época dorada propia a partir del siglo quinto tardío, y toda la evidencia indica una población en expansión, con los colonos y misioneros irlandeses extendiendo primero a través de las Islas Británicas y luego en el continente europeo. España visigoda fue una de las primeras partes del Oeste para ser plenamente cristianos, debido al menos en parte a la gran población judía de la región. Y, por supuesto, a partir del siglo VI la economía de España muestra señales de recuperación y su población empieza a crecer. Durante finales del siglo séptimo y sexto y principios  los visigodos establecido al menos en  cinco nuevas ciudades en la Península Ibérica – los primeros asentamientos urbanos nuevos que se fundaron desde el siglo II dC. Los restos enormes de Reccopolis, la más grande de las ciudades visigodas, es ahora una atracción turística importante.

Se ha convertido cada vez más evidente durante el medio siglo pasado, que mucho más de la herencia de Roma sobrevivió a lo que se había imaginado hasta ahora, y que, bajo la influencia del cristianismo, la civilización romana floreció tanto en Oriente como en Occidente durante el sexto y principios del  siglo VII.

Conclusiones:
Solo los necios y fundamentalistas seculares pueden negar que la practica del aborto, no por motivos de salud, sino por ideologías liberales de una vida solo de placer, están acabando con Europa y su población nativa, que los valores tradicionales de la familia fundados en el cristianismo y el judaísmo son indispensables para una sociedad sana y dispuesta al sacrificio personal y a la renuncia de comodidades egoístas por tener una familia funcional. Y si los actuales estados buscan sustituir tales valores judeo-cristianos, pues no han conseguido encontrar los valores equivalentes para dicha sustitución, pues los valores seculares solo han paganizado a Europa y la han llevada ha su antigua decadencia moral como la que vivió el Imperio Romano.

Es absurdo y no tiene ningún sentido haber descristianizado Europa para ahora islamizarla  Pues el islam en su cultura es una religión más intolerante y no adoptará los valores democráticos y de libertad de culto. Si Europa quiere salvarse de la islamización que solo los nacionalistas de derecha ven, pues la ceguera de la izquierda no lo quiere ver. No es la solución la prohibición de la inmigración ni la deportación de los que ya están  La verdadera solución y de fondo, es volver a los valores familiares que durante cuarenta años los liberales creyeron que eran arcaicos e innecesarios. No se trata de regresar a la cultura católica romana, sino la solución es volver a Cristo, y aprender de él el no amar las riquezas más que los hijos, el no ser egoístas como para no querer tener hijos, el no vivir una sexualidad irresponsable e insana y abortar a los hijos, sino aprender amar, y entender que amar implica sacrificios y renuncia voluntaria de placeres y privilegios.

El humanismo secular nos ha demostrado que el hombre sin Dios solo busca el placer y se hace egoísta. Y que las consecuencias de esas supuestas libertades, son la auto eliminación acabando con la descendencia. No son los musulmanes los que están acabando con la población europea, son los propios europeos los que se esta acabando ellos mismo, los musulmanes solo ocupan los lugares vacantes que deja la población natural. Es tiempo de cambiar la mental dad y reconcomer que la vida solo se puede vivir bien de una sola manera, y es por medio del amor y el sacrificio. 

Fuentes:

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