El método del carbono 14 fue desarrollado en primera instancia por el químico estadounidense Willard Frank Libby y su grupo de colaboradores de la Universidad de Chicago en 1947, cuyos trabajos le valieron el premio Nóbel de Química de 1960. El descubrimiento fue que por medio de la actividad metabólica el nivel de carbono 14 en un organismo vivo se mantiene en equilibrio con el de la atmósfera o con el de otras partes de la reserva dinámica terrestre, como el océano. A partir de la muerte del organismo, el isótopo radiactivo empieza a desintegrarse a un ritmo conocido sin ser reemplazado por el carbono del dióxido de carbono atmosférico. Su rápida desintegración limita, en general, el periodo de datación a unos 50.000 años, aunque a veces se extienda el método hasta 70.000 años. La incertidumbre de la medida aumenta con la antigüedad de la muestra.
Aunque el método se adapta a una gran variedad de materiales orgánicos, su precisión depende del valor usado para la vida media de las variaciones en las concentraciones atmosféricas de carbono 14 y de la contaminación. En 1962, la vida media del radiocarbono fue redefinida desde 5.570 ± 30 años a 5.730 ± 40 años; por ello, algunas determinaciones anteriores requieren un ajuste, y debido a la radiactividad introducida en los últimos años en la atmósfera, las dataciones de radiocarbono se calculan desde 1950. La escala temporal del carbono 14 contiene otras fuentes de incertidumbre que pueden producir errores entre 2.000 y 5.000 años. El problema más grave es la contaminación posterior al depósito, que puede estar causada por filtración de agua subterránea, por incorporación de carbono más antiguo o más joven, y por captación de impurezas en el terreno o en el laboratorio. Entonces, como todos los organismos vivos absorben carbono radiactivo, forma inestable de carbono que tiene una vida media de unos 5.730 años. Durante su vida, un organismo renueva de forma continua su provisión de radiocarbono al respirar y al comer. Tras su muerte, el organismo se convierte en un fósil y el carbono 14 decae sin ser reemplazado. Para medir la cantidad de carbono 14 restante en un fósil, los científicos incineran un fragmento pequeño para convertirlo en gas de dióxido de carbono. Se utilizan contadores de radiación para detectar los electrones emitidos por el decaimiento de carbono 14 en nitrógeno. La cantidad de carbono 14 se compara con la de carbono 12, forma estable del carbono, para determinar la cantidad de radiocarbono que se ha desintegrado y así datar el fósil.
Tomado de http://www.textoscientificos.com/fisica/radiactividad/carbono-14.
Pero también existen otros factores que hacen poco certero el metodo de Carbono 14. Uno de ellos es el Campo Magnético y su constante estado de declinación. Mientras incrementa la reducción del Campo Magnético, mayor es la cantidad de radiación que se cuela hacia nuestra atmósfera, y usted debe saber que "el Campo Magnético de la Tierra se está reduciendo a niveles exponenciales año tras año" .
El hecho de que el campo magnético de la tierra está decreciendo, la radiación cósmica causa lo que se llama Auroras Boreales. El mecanismo que produce estas auroras aún reta las mentes de los científicos. Sin embargo, sabemos que partículas cargadas llegan a la vecindad de la tierra como parte de vientos solares que a su vez son capturados por el campo magnético de la tierra y son subsecuentemente conducidos hacia abajo, hacia nosotros, hacia los polos magnéticos. Estos chocan con los átomos de oxigeno y nitrógeno, desplazando electrones, dejando a los iones en estados excitados. Estos iones emiten radiación a varias duraciones de ondas, creando los colores característicos de las áureas (rojo o azul verdoso).
La ciencia en efecto nos demuestra que el campo magnético de la tierra era una vez mucho más fuerte de lo que hoy es. Esto necesariamente significa que menos radiación se colaba hasta nosotros y que MENOS Carbono 14 era formado. Es cierto que un animal vivo o una planta hoy en día arrojaría más Carbono14 por gramo, pero hace 5,000 años, cuando ESTÁ COMPOPROBADO el Campo Magnético de la tierra era mucho más fuerte, una planta reciente solamente nos hubiese dado un poco de carbono 14 por gramo en la lectura del Geiger. ¿Por qué? ¡Sencillo! Porque había menos contenido de Carbono 14 en la atmósfera para la misma respirar y para mezclarse con el CO2.
Con todo esto resumimos que la datación por carbono 14 no es tan certera como no lo han hecho creer, y aun algunos científicos sienceros lo han manifestado así. En la conferencia de Upsala uno de los arqueólogos se expresó así: "Si una fecha obtenida mediante el carbono 14 apoya nuestras teorías, la ponemos en el cuerpo del texto. Si no la contradice enteramente, la ponemos a pie de página. Y si es completamente 'inoportuna', la abandonamos".
Eso mi estimado lector es la ciencia en manos de los hombres y de lo que quieren creer.