miércoles, 22 de junio de 2011

Biblia, alimentos y salud.

Ya vimos la ciencia en manos del hombre y su falta de sabiduría, ahora veremos que tanta sabiduría tiene la Biblia en asuntos de salud, y si su conocimiento es de hombre o viene de lo alto.

Moisés dijo a los israelitas en Levítico 17: 11-14 que la vida de la carne esta en la sangre. Ahora se sabe que los glóbulos rojos transportan oxigeno, y que en ellos hay aproximadamente 270’000,000 de moléculas de hemoglobina por célula. Si hubiera algo menos, una persona no tendría suficiente oxigeno residual para sostener la vida después de, por decir, un fuerte estornudo.  El padre de los E.U.A. George Washington, murió como resultado del tratamiento médico de “sangría” usado en ese tiempo. Moisés sabía que la vida en la carne estaba en la sangre, pero los médicos de Washington no.
Ignaz Semmelwis
Hablemos de médicos que redescubrieron reglas de higiene ya descritas en la Biblia. El medico húngaro Ignaz Semmelwis (1818-1865), durante su actividad en el Hospital General de Viena, le preocupó la elevada mortandad de un 10 a 30% en parturientas por causa de la  fiebre puerperal. Semmelwis observó que las mujeres contraían la fiebre, cuando los ayudantes en los partos eran estudiantes de medicina o médicos que venían directamente de la sala de cadáveres, donde realizaban su práctica de anatomía. La solución de Semmelwis fue “LAVARSE LAS MANOS” después de tocar los cadáveres, con ellos decremento la mortandad hasta el 1%. La Biblia nos habla que al tocar un cadáver de animal u hombre uno queda impuro, y que se debe uno lavar con agua y apartarse del la comunidad. (Levítico 11:24 y 28 Levítico 21:11) y en (Números 19: 11 al 20) nos dice los siguiente: “El que toque a un muerto, cualquier cadáver humano, será impuro siete días. Se purificará con agua los días tercero y séptimo entonces quedara puro . . .” tomé en cuenta que en aquellas épocas no existían jabones ni antisépticos, por ello se ocupaban más días para quedar limpio. Pero si los médicos  austriacos hubieran tomado en cuenta esas reglas bíblicas de higiene, no habría tragedia que lamentar.

Otro redescubrimiento por parte de los hombres de ciencia ya descrito en la Biblia, fue el de los microorganismos peligrosos como algunas bacterias se impregnan en las personas y sus ropas, por ello en ocasiones es necesaria quemar las ropas de los enfermos. Esto se comprendió con el desarrollo de la microbiología, pero en siglos pasados no se sabía nada al respecto, el único libro que lo mencionaba ere la Biblia en su ley de higiene con respecto a la lepra (Levítico 13:51 y 52) dice; “Al séptimo día será revisada la mancha y si se ha extendido en el vestido . . . .y la mancha es lepra: el objeto será inmundo. Será quemado el vestido, urdimbre o trama de lana o de lino . . .” cualquier medico actual diría que esas medidas para la época eran excepcionalmente aceptables.
                                                                              
Hablemos de otro redescubrimiento ya mencionada en la Biblia. Cuando una persona tiene problemas de colesterol, corazón, sobre peso, arteriosclerosis, etc. O se va a someter a una operación simple o complicada, lo primero que le quitan de su dieta es la carne de cerdo, freír con manteca y si es muy dado al consumo de mariscos y camarones, también quedan eliminados de su dieta. Precisamente la carne de cerdo, el freír con manteca y los mariscos, estaban prohibidos para los israelitas por regla de higiene Levítico11:1 al 23). Tanto la carne de cerdo como los mariscos son solo una parte de la lista de carnes de animales que no estaban permitidas en la dieta de los israelitas. Todas esas carnes mencionadas, son comestibles, más no por ello saludables como parte de una dieta constante. Otras simplemente poco nutritivas. Pero la Biblia menciona carnes que “si” pueden comer los israelitas, entre ellas esta el pescado. Ahora los médicos en nutrición saben muy bien que como productos del mar, el pescado es el más nutritivo y benéfico para nuestro organismo. Usted puede ver por Internet y cualquier medio, los beneficios en salud que proporciona comer pescado por su omega 3, mientras que con los mariscos y camarones, los médicos nos piden cautela en su consumo por su alto nivel de colesterol. ¿Cómo podía saber Moisés que la carne de cerdo, el freír con manteca y los mariscos, entre otras carnes, eran perjudiciales para la salud a largo plazo?

Cree que ya son todos los redescubrimientos, pues no, hay bastantes reglas de higiene en la Biblia que están fuera de toda superstición o ignorancia, son reglas de higiene autenticas y funcionales que en su época ningún pueblo podía saber con exactitud. Dios fue quien le reveló a Moisés todas esas reglas, ya que como nos enseña la Biblia, Dios mismo estaba con ellos, y su pueblo tenia que ser limpio y pulcro de corazón y cuerpo. Por ultimo mencionare otro redescubrimiento, a finales de los años 80s y principio de los 90s  se dio un brote de cólera en Latinoamérica, la Secretaria de Salud, a través de los medios de comunicación, pidió que en la zonas rurales, las personas enterraran su excremento en la tierra para evitar mas la propagación del cólera. En la Biblia cuando el pueblo de Israel acampo en el desierto, Dios les ordeno a su pueblo tener un lugar “fuera del campamento” para hacer sus necesidades. Y que trajeran consigo una pala para enterrar su excremento (Deuteronomio 23:12 y 13) fíjese en dos cosas, no solamente les pide que entierren su excremento, sino que lo hagan a las afueras del campamento. En la actualidad hay muchos países con grabes problemas de higiene por no dar un adecuado tratamiento a los desechos fecales. 

Piense por favor o dese cuenta que la Biblia a pesar de no ser un libro de alimentación e higiene, su contenido sobre estos temas esta fuera de toda superstición o ignorancia, y que mucho del conocimiento que la Biblia nos trasmite, no estaba vigente en la época en que fue escrita. Por Ejemplo los antiguos Egipcios usaban excremento humano combinado con lecha para curar sus heridas, mientras que la Biblia nos enseña que el excremento humano hay que enterrarlo. Ningún pueblo del pasado podía saber que el pescado es mucho mejor alimento para el cuerpo humano que la carne de cerdo. Solo el Creador del hombre puede saber que es lo mejor para su salud. La Biblia muestra una sabiduría superior a la que el hombre esta acostumbrado aplicar. ¡No lo cree usted!

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