MENSAJE DE NAVIDAD
Más que la festividad del
nacimiento de Jesús, es el propósito por el cual Jesús vino al Mundo. La Biblia
nos habla del propósito de su nacimiento:
Mateo
1:18
El nacimiento de Jesucristo fue así: Estando desposada María su madre con José,
antes que se juntasen, se halló que había concebido del Espíritu Santo.
1:19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
1:19 José su marido, como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente.
1:20 Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a María tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es.
1:21 Y dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.
El
propósito del nacimiento de Jesús se resalta en el versículo 21, y es liberar a
su pueblo del pecado. Y eso no lo da una religión, ni ninguna Iglesia, esa
libertad solo la da Cristo por medio del arrepentimiento y la fe (creer en
Jesús).
La falta de perdón, el rencor, el responder mal con mal, el
desprecia, el engañar, el tener
actitudes, palabras y hechos que fastidian, agreden y lastiman a los demás, los
vicios, la inmoralidad, son las que nos apartan de Dios y nos destituyen de la
vida eterna, y solo Cristo nos puede liberar de esas practicas. La doctrina apostólica enseña que todos, desde los
que mienten hasta los que matan, todos están destituidos de la gloria de Dios
(Romanos 3:9 al 18)
Dios
como Juez Justo, juzgara a los hombres no solo por sus buenas acciones, sino
por sus faltas, iniquidades, inmoralidades y mala voluntad. Si usted fuese
juzgado por un juez terrenal por alguna falta a la ley, por más que se
arrepienta usted tendría que pagar por su falta o delito. Del mismo modo ante
Dios, por más que se arrepienta usted, no podrá entrar a la vida eterna sino
que pagaría por sus pecados. Y como la vida de ningún hombre puede pagar por
sus pecados, por ello Dios mando a su Hijo como hombre sin pecado, para morir
por el perdón de los pecados de toda la humanidad, Cristo es quien ha pagado
nuestra deuda ante Dios y nos presenta intachables ante su Padre (Efesios 1: 4
y 5)y nos da la potestad de ser llamados hijos de Dios. (Juan 1:12)
¿Qué
hacer para adquirir perdón de pecados y ser hijo de Dios? La Biblia enseña que
es por la fe en Cristo:
Juan
3:18 El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya
ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de
Dios.
Romanos
5:1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por
medio de nuestro Señor Jesucristo;
5:2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
5:2 por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.
La
respuesta es rechazar todo tipo de mal en nuestra vida y creer en Jesús para recibir
la Gracia (Espíritu Santo) que nos ayudara a practicar la verdad y a ser
salvos, siendo reconciliados con Dios por medio de su Hijo.
En
esta Navidad invite a Jesús a ser el dueño de su vida:
“.
. . y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo
vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí”.
Gálatas 2:20
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