Cómo compartir el evangelio a un Testigo de Jehová. !Jesús como el Arcángel Miguel!.

Para muchos cristianos el compartir el evangelio es una tarea que solo se debe de realizar con los católicos o agnósticos. Pero se ve con cierto recelo y temor el compartir el evangelio con un testigo de Jehová. ¿Porque?

La respuesta en parte es por la falta de preparación de la mayoría de los cristianos evangélicos y por otra la gran preparación tipo empresarial de los testigos de Jehová. Pues los TJ son preparados y capacitados para contestar a católicos, protestantes, evangélicos, adventistas, mormones, ateos, etc. 

Pero a pesar de esa gran preparación de los TJ, su punto débil es irónicamente su doctrina base de la preexistencia de Jesús como el Arcángel Miguel. Así que si usted se presenta en una circunstancia en donde debe defender su fe o compartir el Evangelio con un TJ, aquí le demos una orientación fácil, sencilla y eficaz para demostrarle a un TJ que su doctrina no es apostólica, sino una serie de deducciones hechas por hombres que en el pasado lideraron la organización de los Testigos de Jehová como lo fue Russell o Rutherford. Y el modo de hacerlo es un enfoque Cristo céntrico, ósea hablar de quien es Cristo según la doctrina apostólica.  NO OLVIDE, que para los TJ Jesús en su preexistencia fue una creación. Eso es clave. 

1° Punto. Usted JAMAS debe de usar términos o doctrinas de hombres para defender su fe apostólica. Lo único que debe de usar son términos bíblicos o apostólicos 2 Tim1:13 "Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús". Eso significa no usar términos como la Trinidad, el Dios Hijo, etc. pues dichos términos no son inspirados sino que son conceptos humanos. 

2° Punto. Evite debatir sobre la divinidad de Jesús, pues los Testigos de Jehová tiene interpretaciones alteradas como Juan 1:1, pues para ellos en vez de que el Verbo era Dios, lo ponen como "el Verbo era un dios". Así que no tiene sentido debatir eso con los TJ. Mejor enfoque en la idea de que la sana doctrina es la que los apóstoles enseñan, así que haga que el TJ le demuestre donde los apóstoles enseñan claramente que Jesús es el Arcángel Miguel. No acepte deducciones, sino enseñanzas claras y directas en las cartas apostólicas. Obviamente no existe ninguna enseñanza apostólica que diga que Jesús es el Arcángel Miguel. La carta de Judas menciona al Arcángel Miguel, pero nunca hace mención de que sea Cristo mismo. Con eso se demuestra mas que suficiente que no son la misma persona Jesús y Miguel.  

3° y último Punto. Lea al TJ el primer capitulo del libro de Hebreos,  Pues es un libro con doctrina apostólica que claramente contradice a las sectas “cristianas” que enseñan que Jesús es un ángel. Dos de las más conocidas, MORMONISMO Y TESTIGOS DE JEHOVÁ, enseñan esto.  Pero en el versículo 5-14, el autor de Hebreos demuestra a partir del Antiguo Testamento ambas cosas, que Jesús es superior a los ángeles y que Él es Dios:

Hebreos

1:1 Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas,
1:2 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo;
1:3 el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, (note que refiriéndose al Hijo, se habla de que el sustenta todas las cosas)  habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,
1:4 hecho tanto superior a los ángeles, cuanto heredó más excelente nombre que ellos. 

El Hijo, superior a los ángeles 

1:5 Porque ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Mi Hijo eres tú, 
Yo te he engendrado hoy, (Note que el Hijo fue engendrado, no creado)
y otra vez: 
Yo seré a él Padre, 
Y él me será a mí hijo?
1:6 Y otra vez, cuando introduce al Primogénito en el mundo, dice:
Adórenle todos los ángeles de Dios. (Note como el Hijo es digno de adoración, atributo que solo es de Dios)
1:7 Ciertamente de los ángeles dice:
El que hace a sus ángeles espíritus, 
Y a sus ministros llama de fuego.
1:8 Mas del Hijo dice: Tu trono, oh Dios, por el siglo del siglo; 
Cetro de equidad es el cetro de tu reino.
1:9 Has amado la justicia, y aborrecido la maldad, 
Por lo cual te ungió Dios, el Dios tuyo, 
Con óleo de alegría más que a tus compañeros.
1:10 Y:
Tú, oh Señor, en el principio fundaste la tierra, 
Y los cielos son obra de tus manos. 
1:11 Ellos perecerán, mas tú permaneces; 
Y todos ellos se envejecerán como una vestidura, 
1:12 Y como un vestido los envolverás, y serán mudados; 
Pero tú eres el mismo, 
Y tus años no acabarán. (De los versículos 8 al 12 hace la diferencia entre el Hijo y los ángeles, y como el Hijo es definido con términos del Antiguo Testamento que eran referentes a Dios) 
1:13 Pues, ¿a cuál de los ángeles dijo Dios jamás:
Siéntate a mi diestra, 
Hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies?
1:14 ¿No son todos espíritus ministradores, enviados para servicio a favor de los que serán herederos de la salvación? 

El capitulo primero de Hebreos deja en claro que el Hijo no pertenece al mundo angelical, no es un ángel. La doctrina de los apóstoles jamás hacen mención de que el Hijo sea un ángel sino alguien igual a Dios (Filipenses 2:6).  Eso es lo que nos enseña el texto de Hebreos 1:3, de que el Hijo es, en palabras modernas, del mismo ADN que Dios. Mientras que los ángeles solo son espíritus que no comparten la sustancia de Dios. 

En Resumen. Cuando comparte o defienda su fe apostólica con un  testigo de Jehová, no se enfoque en debatir la divinidad de Cristo, mejor enfoque y mantenga firme la conversación, en que le demuestre el TJ que Cristo es un ángel. Utilice el libro de Hebreos para abrirle los ojos al TJ de que el Hijo no pertenece al mundo angelical, ni es una creación, sino un Hijo eterno de Dios. 

Tampoco olvide que un TJ es muy semejante a un católico con respecto a querer hacer méritos personales para la salvación. Los TJ creen que es necesario obedecer los mandamientos de Dios para la salvación, y no comprenden que la Gracia de Dios que se recibe por la fe, es la que lleva al creyente ha obedecer a Dios, pero antes de obedecer, ya fue justificado gratuitamente por la sangre de Cristo.

 Tito 3:5 3:5 nos salvó, no por obras de justicia que nosotros hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la regeneración y por la renovación en el Espíritu Santo,

Eso significa que solo los que han recibido la Gracia podrán regenerarse y obedecer a Dios y no al revés, que se necesite primero obedecer los mandamientos de Dios para luego recibir la Gracia.

Siendo firme en estos puntos el TJ no tendrá mucho que debatir y dependerá de su fidelidad a Dios mas que a su organización el que tome en cuenta estas enseñanzas bíblicas y apostólicas.