El ser ateo no solo implica el no creer en Dios, sino también implica el creer que todo lo que existe en su increíble complejidad, funcionalidad y belleza, surgieron por azar. Y es ahí, donde en lo personal, me llevó a cuestionar mis creencias ateas y materialistas.
Algo similar le sucede a este periodista que se dio el tiempo de investigar la evidencia científica sobre la vida y el universo y lo llevó a dudar de su ateísmo y reconocer al Creador.
Al igual que este periodista, yo también en mis tiempos de estudiante el experimento de Miller, me llevó a ser un ferviente creyente en el materialismo. Pero ahora, reconozco que el azar no es capas de crear nada.
Pero como dice proverbios 3: 19 y 20, la inteligencia, la sabiduría y la ciencia es el origen de todo lo que existe.
3:19 Jehová con sabiduría fundó la tierra;
Afirmó los cielos con inteligencia.
3:20 Con su ciencia los abismos fueron divididos,
Y destilan rocío los cielos.